tag:blogger.com,1999:blog-294471802024-02-28T01:03:46.359-06:00Los Limones de Debajo del ArbolUnknownnoreply@blogger.comBlogger87125tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-38512550044764313022020-08-16T01:55:00.001-05:002020-08-16T01:55:58.803-05:00Me sentía cansada y era depresión. La última vez que escribí aquí fue hace mucho mucho tiempo. Yo no lo sabía a ciencia cierta pero estas entradas sí ayudaron a llevar mejor mi duelo. Terminaba la relación más violenta y enferma en la que he estado jamás.<div><br></div><div>Es un error pensar que el duelo terminó allí. Aún hoy, 5 años después, cargo con muchos de los traumas que dejó en mí esa persona que creí amar profundamente. Hoy, a la vista de terapia, una depresión, un tratamiento y varias relaciones fallidas sé que eso no era amor. Esa persona, para quien escribí las cartas y las palabras más bonitas (me arrepiento de no tener una copia de la carta donde le dije que lo amaba, sé que eran buenas letras) no era, no existía. Me "enamoré" de un sociopata narcisista. Y no hay otra forma en que una mujer como yo se enamore como me enamoré sino fuera por eso. </div><div><br></div><div>A la luz de ese evento, dejé la ciudad donde viví los últimos 10 años y me mudé al lugar donde jamás creí vivir. A esta ciudad enorme y caótica y conflictiva y llena de contrastes. En el camino también me enamoré de ella. Llegué sin dinero y con un desamor a cuestas y, por lo tanto, caminé mucho esta ciudad esas primeras semanas (hasta que recibí mi primer quincena). Caminarla, creo, me ayudó a pensar mucho y a vivir esos primeros meses de mucho dolor. Recuerdo perfectamente una vez que caminé de Coyoacán a la Napoles con mucha hambre. Creo que tenía muy poco dinero...</div><div><br></div><div>Despues me imbuí en el trabajo: uno de 9 a 6 y otro de las tardes y los fines de semana. Ese último, por supuesto, sin remuneración. Llevo 10 años contribuyéndole al mundo y al país de a gratis. Primero porque me gusta y segundo porque puedo. Me supe capaz de muchas cosas y me vi, en la competencia laboral de la gran ciudad, como una mujer inteligentísima y capaz. Luego coordiné un congreso internacional enorme. ¿Cómo fui capaz? Diría que no lo sé, pero lo cierto es que sí. Soy muy apasionada de lo que hago. Llevo a mi cuerpo y a mi cabeza a límites insospechados (y e veces inexplorados). Fueron muy buenos meses. Aún con el desamor a cuestas.</div><div><br></div><div>Y luego vinieron malos años. De nuevo. Como siempre. Porque esto es así: cíclico. Porque con el tiempo (y la vida, supongo) sabes que así será siempre. Rupturas, ventas, engaños, muertes, enfermedades... Imposible escapar de ellas. y te joden la vida. Un poco. Si las dejas. Si no te das cuenta. Si te haces la fuerte. Si no vas de la mano con un profesional.</div><div><br></div><div>No caeré en el detalle, pero pasaron varias cosas: renuncié a un trabajo que me dejó el autoestima profesional por los suelos, tuve muchos días de hospital por mi sobrina que nació con una malformación, me empeciné en profesionalizar algo que no quería ser profesionalizado, abandoné un sueño que era mi bebé. Fueron demasiados duelos para toda esta cabeza y este cuerpo. Y pasó: me deprimí. Con todas sus letras. Solo que yo no lo supe. No me di cuenta. No sabía que eso era depresión.</div><div><br></div><div>Vas por la vida creyendo que eres fuerte, que eres inteligente, que todo lo puedes. Que con mucho trabajo (del de escritorio y del de calle) superaras esos días malos y ese malestar que parece cansancio y fátiga. El auto engaño es fuerte y más cuando eres una mujer inteligente: llegó un punto en el que creí que era la edad y que por eso me sentía tan cansada. Que por eso de la edad no podía mi cabeza y mi cuerpo llegar a la cúspide de cosas por hacer. En serio me convencí de que eso era lo que me pasaba.</div><div><br></div><div>Fast forward a ayer sábado 15 de agosto de 2020. Estamos en plena pandemia. Y hoy sábado tuve un día completo y total: lleno de proyectos, de creatividad y de trabajo. Son ya las 2 am del domingo 16 y sigo aquí, con energía. Hace un par de semanas mi psiquiatra me dio de alta de la sertralina (mi anti depresivo) y lo único que me hace seguir tomando tafil de vez en cuando, es esta sensación de enamorarme de alguien. Sí, conocí a alguien. Me da miedo escribirlo acá porque mi miedo más grande es también ese: regresar sobre este post en unos meses o en unos años y saberme engañada y estafada. Y sí, esa relación no tratara, no hablada también formó parte de que me diagnosticaron depresión en 2019. </div><div><br></div><div>El día que supe que tenía depresión fue terrible. Mi cuerpo, que llevaba meses gritandome que le escuchara, no dio más de sí. Estaba yo envuelta en un momento de crisis y estrés terrible derivado de amenazas de muerte. Mi cuerpo no dejó de temblar desde que que pude rendir mi declaración. De allí, dos días de un llanto incontenible. Levantarme de la cama me costaba cada día más. Y nada... Una amiga me llevó de emergencia al hospital psiquiátrico. Yo no opuse resistencia porque no comprendía que estaba pasando. Gracias, Ali. Me salvaste.</div><div><br></div><div>Entonces... No era cansancio ni era mi edad. Era depresión. Jamás creí, en ese autoengaño, que podía volver a sentir la energía que sentí ayer.</div><div><br></div><div>Insisto: esta guerra no está ganada. Quizá no se gane nunca y haya toda la vida pequeñaa batallas (como la que libro ahora de superar mi estrés postraumático y poder tener relaciones amorosas con hombres tras relacionarme con un sociopata narcisista y poder por fin dejar el tafil y saber manejar mi ansiedad), pero por lo menos la batalla contra la depresión ya la gané. Sé que a la próxima (si es que la hay) podré detectar a tiempo las cosas que mi cuerpo me diga, se que ahora no dejaré cabo suelto en los baches de la vida y que hay que incluir en la dieta de una el tratamiento terapéutico.</div><div><br></div><div>Ayer sábado 15 de agosto fue un buen día. Volví a sentirme de 25. Volví a sentir esa electrizante energía, ese boost de felicidad constante que me dan mis procesos creativos, una redescubierta pasión que no sentía hace unos 15 años; amar así, querer así y demostrarlo pero con mejores herramientas y aprendizajes que cuando eres una morrita de 17 que tiene las hormonas a tope y que no sabe nada del mundo mas que sentir intensamente; esto de dejarse llevar, de saberse poderosa (y odiada y envidiada, muy odiada y envidiada), esto de verse con los ojos con los que la ven los demás (y que jamás creí ser eso que ven en mí y que me hace sentirme profundamente conmovida y agradecida).</div><div><br></div><div>Ayer fue un buen día y sólo quería ponerlo acá, porque me leo y digo; qué talentosa y a la vez pienso en por qué este afán de escribir sobre todo estndo triste. O bueno, sí sé: porque me daba tregua, aunque hoy también sé que escribir en este estado en el que escribo hoy, me llena de placer.</div><div><br></div><div>Son otros tiempos, son otros días. Estoy bien. </div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-50218137685858350992015-12-12T02:29:00.001-06:002015-12-12T02:29:16.860-06:00Kind of funny<p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><i>"Love is when my mommy makes coffee for my daddy and she takes a sip before giving it to him, to make sure the taste is OK."</i></span></p><p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><i>Danny - age 7</i></span></p><p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><i>_____</i></span></p><p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><i>"Love is when you kiss all the time. Then when you get tired of kissing, you still want to be together and you talk more. My Mommy and Daddy are like that. They look gross when they kiss."</i></span></p><p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><i>Emily - age 8</i></span></p><p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);"><i><br></i></span></p><p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">Us humans are kind of funny. We show love through our mouths. With the words we say. When we cook for others. Like when I made you coffee in the mornings. </span></p><p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, helvetica, arial, sans-serif;">And then, the kisses. Our mouths are connections filled with nerves. We sense it all though our mouths. And then we exchange it all: the energy, the chemistry, the togetherness. Our mouths become one.</span></p><p><span style="font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, helvetica, arial, sans-serif; -webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0);">I wanna kiss someone new. And I know who he is already. </span></p><p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, helvetica, arial, sans-serif;"><br></span></p><p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; background-color: rgba(255, 255, 255, 0); font-family: 'Helvetica Neue Light', HelveticaNeue-Light, helvetica, arial, sans-serif;">Maybe soon. And then maybe (just maybe) make him some coffee in the morning. This time he's a great guy. I know. I know. </span></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-39472143464243493212015-08-22T04:40:00.001-05:002016-01-10T15:00:15.303-06:00ContigoHe soñado contigo. Varias veces. En todos mis sueños te encuentro de frente. Yo estoy bien, estoy chingon. En todos y cada uno de mis sueños estoy bien. Te miro a los ojos y me miras a mí. Sabes lo que perdiste y yo se lo que gané. Sé que dejarte fue la mejor decisión de mi vida, que a nadie he amado como a ti pero que estoy bien. Qué tú fuiste un paso decisivo para que yo estuviera donde estoy. Me miras. Lloras. Estás enfermo. Me pides que te perdone. Englobas las razones por las que yo debería hacerlo. A ninguna cedo. Aunque los ojos se me llenan de lagrimas pensando en ti, en cuánto daño hiciste, en las mentiras que dijiste, que... No puedo mas que sentir lastima por ti. Eres un pobre enfermo. <div><br></div><div>Me pides perdón. No te perdono, pero no porque no quiera perdonarte. Estoy bien, estoy con alguien maravilloso, alguien completo y alguien total: un sueño. </div><div><br></div><div> </div><div><br></div><div>No te perdono porque ya no me interesa perdonarte. Estoy bien. Contigo o sin ti. Estoy bien. Eres un estorbo mas que otra cosa. </div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-61001117153983617222015-08-11T01:34:00.001-05:002015-08-11T01:34:06.008-05:00Gracias, casita.No sabes lo difícil que fue dejar Ajacuba (Reforma 1)Lo difícil que fue regresar a México y saberme sin ese hogar. Sin las albercas y sin el agua y sin el pasto y sin los toboganes y sin la casa de heidi y sin la tienda y sin los miriñás y sin el tejaban y sin los sopes y sin mis abuelos... <div><br></div><div>Quizá podría contarte que no puedo pasar por la casa de tlahue (Reforma 30) (y nunca lo he hecho) porque me duele. Quizá algún día encuentre las palabras para describir lo que esa casa significó en mi vida: que era enorme y tenía tantos detalles de madera. Que en su cocina aprendí a ver cómo cocinaba mi abuela y yo misma aprendí el sazón que llevo conmigo a donde quiera que voy. Quizá deba contar del barandal de madera que nos transportaba del piso de arriba al de abajo en un tris. O de la virgen que mi abuelo tenía en la escalera y que religiosamente visitaba antes de subir a dormir. Del lavadero, del patio, del cuarto de lancha, de a enorme cocina, del garaje, de las vajillas italianas, de la cama queen size, de los pisos fríos. </div><div><br></div><div>O la pocilga. O la casa de Pachuca donde viví con Eva, Samantha, Marcela, Paola (Efrén Rebolledor) y donde hacíamos las borracheras más impresionantes. O donde viví con Raúl (Mezquititlan), refugio después de mi vida con Tobías (y una de las direcciones que ya no recuerdo).</div><div><br></div><div>Vinarska también y mi dormitorio sobre el sótano: mi apropiación de la casa y mi colocar de libros para sentirme a gusto. Los olores de mi cocina siempre lo tienen que inundar todo. </div><div><br></div><div><div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrdRWkLviekGARnPKjH79A9thJRy0A8j52gbwnenMucGZcO9qoFdzwdNAr1tvTqpRKp8ePTY0OZMf6CppHqzxTtDm7D7p1ICYcvPgy4rslBhR_81rpKlk9GT1K8IzxdkZZ-tMT/s640/blogger-image-1323962477.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrdRWkLviekGARnPKjH79A9thJRy0A8j52gbwnenMucGZcO9qoFdzwdNAr1tvTqpRKp8ePTY0OZMf6CppHqzxTtDm7D7p1ICYcvPgy4rslBhR_81rpKlk9GT1K8IzxdkZZ-tMT/s640/blogger-image-1323962477.jpg"></a></div><br></div><div><br></div><div>Y llegamos a una de las casas que me hizo mas feli porque significaba un sueño: el de vivir en el centro y en un departamento justo como ése. En cuanto lo vi, sabia que era ése y no otro. Y fue mío. 2 años de mi vida pasé en Matamoros. Al final lo hice mío y lo viví con toda la intensidad con la que se puede vivir el hogar propio. </div><div><br></div><div>Hoy ya no es. Ya no se pudo pero estuvo cercano a la perfección. Quizá algún día regresé a hacerlo mío por completo. </div><div><br></div><div>Gracias casa. Me diste tantas cosas. Contigo crecí y fui muy muy feliz. Ojalá que quienes te ocupen después sepan de cuànta felicidad puedes albergar en tus paredes. </div><div><br></div><div><br></div><div>Hoy hay un San Miguel y después quién sabe. </div><div><br></div><div>Gracias, casa. <div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjz32-hiWNUCAJodBMfRUt6syd8IUADHP8WTiLkY52IPjQfdt9v5_mwhezdDX7jxJ6hsa62FrzsJxglsXNwORwsN9Dfo7ghUBkp7w2WSL_iyazC_PGdnGAnMpERHmiIIh4rx1n/s640/blogger-image-439107889.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjz32-hiWNUCAJodBMfRUt6syd8IUADHP8WTiLkY52IPjQfdt9v5_mwhezdDX7jxJ6hsa62FrzsJxglsXNwORwsN9Dfo7ghUBkp7w2WSL_iyazC_PGdnGAnMpERHmiIIh4rx1n/s640/blogger-image-439107889.jpg"></a></div></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-27442689974653895572015-07-12T03:04:00.001-05:002015-07-12T03:04:34.748-05:00Los sonidosTemo tener insomnio hoy también. Mis días ahora se dividen entre aquellos en los que me obligo a cansarme tanto que sólo atino a caer muerta en mi cama. Hay otros días en que la ansiedad me acecha con tanta fuerza que salgo, camino, pedaleo con todas mis fuerzas. <div><br></div><div>Volví a ver a Hugo y esta vez lo vi sin miedo. Ya no tengo miedo de estar con él porque no me interesa estar con él. Por ahora estamos bien así. Y me escucha y me hace reír y me hace sentir una mujer increíble. Lo veo en sus ojos cuando escucha todas las cosas que tengo para contar. Mi viaje a Chiapas, los paisajes, la bóveda celeste... Mi pasión por lo que hago y mi pasión por el mundo, pasión que hace que la primera (mi trabajo y mi ávidez por cambiar el mundo) no me abrume de manera tal que deje de disfrutar esta vida. Hugo me hizo sentir de nuevo viva y especial. Lo sentí cuando me abrazó tan fuerte (después de años de no verme), que me dolió el pecho. Sentí ganas de llorar. Después me dijo las cosas que hace por mí que no hace por nadie más. Sí, sí que soy especial. Lo sé. </div><div><br></div><div>Eso me hace pensar en las cosas que me hacían sentir especial contigo. Los pies hechos pinza en la cama, el café por las mañanas, verte desde el pasillo con el pecho desnudo y sol pegándote en la cara mientas riegas la mariguana, tu "gracias, Dani" cuando te llevo el café, tus piernas flacas y duras, los lunares de tu espalda, las marcas en tus mejillas, la comisura de tus labios, Las arrugas de tus ojos, las pestañas de aguacero, la ceja tupida, tu forma de jugar con el gato, tus dedos largos moviéndose acompasadamente en el teléfono, tu lengua jugando con la mía, tus sonidos mientras me coges, el ruido que haces cuando te vienes, tus ojos sonrientes cuando me miras, la emoción en mi estomago cuando te voy a ver (que se hizo palpable las últimas semanas de mi vida contigo, innegable señal de que te quería más de lo que yo quería aceptar), el sonido de cuando llegabas: la puerta al abrirse abajo, los pasos sobre la escalera, la llave dando la vuelta, la puerta abriéndose y cerrándose y el hueco de aire que hacía que la puerta de mi cuarto se moviera. Yo despertando, tú entrando a mi cuarto con un "Dani, ya llegué", tus pasos descalzos sobre el piso laminado y tu cuerpo caliente junto al mío en la cama. </div><div><br></div><div>Creo que nunca me había sentido así. </div><div><br></div><div>La cosa es que al final dejó de ser bonito. Las esperas se volvieron ansiosas y angustiantes: no saber de ti y no confiar en ti. Saber con completa seguridad que me ibas a dar en la madre. O que yo me di solita en la madre. El insomnio, la ansiedad y el dolor. Los mínimos sonidos que yo confundía con la puerta y que no eras tú. Tú estabas en otro lugar, en otra cama, en medio de olor a tabaco y alcohol, besando otra boca que no era la mía. Y yo lo sabía. Algo adentro de mí sabía cuándo mentías. ¿Por qué mentiste? ¿Por qué? </div><div><br></div><div>Ahora escucho unos nuevos sonidos. Me los cambié. Decidí cambiármelos porque los de esa casa que amé tanto ya solo me traían angustia. ¿Qué clase de amor se vive así de enojado, de doloroso, de angustiante, de ansioso, de desconfiado? Me quiero tanto que no quiero esa clase de amor en mi vida y aun estoy en el proceso de comprenderlo. </div><div><br></div><div>Estoy viviendo este dolor como si la herida estuviera en carne viva. Trato de no saber cómo estarás o que estarás haciendo porque duele. </div><div><br></div><div>Estoy intentando acostumbrarme a los nuevos sonidos de esta nueva casa: el de la tetera que chilla cuando el agua está lista, el de la lluvia de temporada, el del pedaleo de la bicicleta, el de los belgas hablando, el del guateque de los vecinos sobre el callejón, el del viejito de enfrente barriendo, el del señor que entra a vender tortillas y chicharrón. Acostumbrarme a este sonido del zaguán que se abre, yo corro a ver desde mi ventana para saber quien llegó, pero lo hago por mera curiosidad: la puerta se abre. Ya no te espero a ti. </div><div><br></div><div><br></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-31071071020593049162015-07-11T13:28:00.001-05:002015-07-11T13:28:00.372-05:00Sueños y pesadillasÚltimamente sueño mucho. A veces pienso que tiene que ver con tranquilidad o con lugares nuevos. Normalmente tengo estos periodos tan fértiles en sueños cuando me cambio de casa o cuando estoy de vacaciones... Seguro hay alguna explicación para ello. <div><br></div><div>Anoche soñé que una víbora quería picarme. Soñé con Beto y con que volvíamos a hablar. Soñé que no entregaba un presupuesto a tiempo. </div><div><br></div><div>Quizá fueron todas mas bien pesadillas... </div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-79750578013147623552015-07-03T09:46:00.001-05:002015-07-04T22:56:54.392-05:00InsomnioAnoche no pude dormir. Alcancé a conciliar el sueño entre pesadillas pasadas las tres de la mañana. <div><br></div><div>Pensaba en ti. En mi enojo. En el tuyo. En el dolor. En la imposibilidad de perdonar. En los celos. En las palabras que hirieron hasta lo más profundo. En tu mamá y su "discúlpame por no haberlo criado mejor". En nosotros. En el gato. En ti. En mí. En la ausencia. En la nostalgia. </div><div><br></div><div>A veces me consuelo viendo fotos de nuestro andar juntos. Fue bello. Nos la pasábamos bien. </div><div><br></div><div>Estos textos quedaran de constancia de este momento para superar este trance tan doloroso en mi vida. </div><div><br></div><div>¿Nos volveremos a encontrar? Estoy segura que sí. No sé cómo ni cuándo ni cómo, pero sé que sucederá. </div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-61714438560659596302015-06-30T23:36:00.001-05:002015-06-30T23:36:00.948-05:00Soñé contigo y estabas ahí.Es curioso cómo solo duermo bien cuando duermo contigo. Siento una total paz. Eso no pasaba al principio, ¿sabes? Al contrario: me molestaba mucho dormir contigo. Me daba calor o me quitabas las cobijas, o te las quitaba yo a ti o te quería abrazar y era incómodo. <div><br></div><div>Últimamente solo siento paz cuando duermo contigo. En un giro inesperado y medio enfermo de la historia: me da ansiedad en las noches si no estás. Sé que el tiempo me quitará la ansiedad y que aprenderé a vivir con tu ausencia. Así es y así será porque así lo hemos decidido. </div><div><br></div><div>El viernes dormimos juntos de nuevo, como dormimos siempre que nos vemos. Fuimos a dormir después de una gran pelea y después de una cena que yo necesitaba porque no había comido. La tarde estuvo llena de lagrimas, de gritos, de dolor, de adioses, de odio y de yo en medio de un ataque de ansiedad donde tuve que salir corriendo. </div><div><br></div><div>Pero pasó lo que siempre nos pasa a ti y a mí: todo lo podemos hablar y resolver. Como siempre: resolvimos, aceptamos, perdonamos. No nos gusta pelear y mucho menos ir a dormir enojados. </div><div><br></div><div>Estabas al lado mío. Roncabas o me abrazabas o me ponías los pies encima como unas pinzas. Siempre que roncas te nuevo y te digo "estás roncando" y me dices "ay, perdón" y a veces lo acompañas con un beso. </div><div><br></div><div>Soñé que me abrazabas. Desperté y estabas ahí y sí: me abrazabas. </div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-62560994448498461192015-06-05T19:03:00.001-05:002015-06-05T19:03:00.346-05:00Las cosas que me cambiaron para siempreLa muerte de mis abuelos. <div><br></div><div>El #YoSoy132 </div><div><br></div><div>Mi viaje sola por España un mes. </div><div><br></div><div>República Checa. </div><div><br></div><div>Don Pendejo. </div><div><br></div><div>La Realidad y La Escuelita. </div><div><br></div><div>La Costa Chica de Guerrero y la Laguna de Chautengo. </div><div><br></div><div><br></div><div>No llevan orden. La Dana de 17 no lo hubiera creído. Estoy súper contenta con quien soy. Soy una mujer súper chingona. Estoy muy en paz con quien soy y lo que he hecho. Cada una de esas historias merece un post para ella sola (hay historias que ya lo tienen y no sólo uno, varios). </div><div><br></div><div><br></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-56963166131947270162015-05-27T01:36:00.001-05:002015-05-27T01:36:28.130-05:00Tres granos de caféAnoche soñé con Yuri Herrera. Estábamos en algún lugar de la montaña, quizá en Real del Monte, quizá en alguna fiesta porque ambos estábamos enfiestados. Regresábamos juntos a Pachuca. Yo tenía los pies sobre el asiento, hecha un ovillo. Él ponía su cuerpo para sostenerme. Recuerdo haber pensado que quizá cogeríamos esa noche pero recuerdo cerrar los ojos sacando ese pensamiento de mi cabeza. Ya casi dormía cuando Yuri se pone al volante (quizá siempre fue al volante y no me di cuenta). Yo traía las piernas desnudas (un short o una falda, quizá). <div><br></div><div>Era una pick up vieja, nos acercamos entonces a un despeñadero y Yuri aceleró. Recuerdo mi grito ahogado, voltear a verlo como "vamos a morir" y entonces, al llegar al borde, la pick up volaba. Volaba sobre el bosque, todo era verde y había pinos por todos lados. Recuerdo como volábamos hasta llegar a la Hiasteca y los ojos se me llenaban y Yuri me decía "míralo, míralo" y lo veíamos todo. Entonces descendíamos. Ya no estábamos en la pico yo sino con los pies desnudos sobre el pasto. Había una cabaña muy grande y Yuri me decía "esta es tu casa" y yo sabía que lo que me enseñaba era mi futuro. Caminábamos y llegábamos a un campo que bajaba por la montaña (mi montaña). Era un enorme cafetal. Yuri me indicaba qué hacer sin hablar, como un guía. De nuevo me mostraba los cafetales como diciendo "esto es tuyo" y yo sabía que era mío, que estaba parada en mi futuro. Yuri cortó entonces 3 granos rojos de una planta de café y me los daba en la mano. Yo cerraba el puño. Y lo abrí para volver a ver los granos y lo volví a cerrar y entonces vi un campo lleno de flores amarillas con morado, de un color muy fuerte sobre la montaña. Se veían también mis pies. </div><div><br></div><div>Entonces desperté con el puño cerrado h pude sentir los tres granos de café en mi mano. </div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-44245244385962715262015-05-05T10:07:00.001-05:002015-05-05T10:07:18.059-05:00Seres de hábitosCon la edad, supongo, nos volvemos seres de hábitos. No es que sea bueno o sea malo, sólo es. Beber café por las mañanas, hacer ejercicio, tomar caminatas para meditar, bañarse con música, despertarse sin que el despertador suene. Le da equilibrio a nuestra vida. <div><br></div><div>A veces, también, uno genera hábitos con alguien. Despertar y buscar al otro, platicar y reír: ¿qué harás hoy? ¿A dónde irás? ¿qué dice tu amigo tal? Ah, yo haré esto, estoy emocionada por aquello, en próximos días sucederá esto. Levantarnos, yo hacer el café y juntos beberlo mientras seguimos platicando. Vemos el sol de la mañana desde la ventana mientras tú riegas las plantas (¿nuestras plantas? ¿O las tuyas y las mias?). A veces las riego yo, es cierto. Pero casi siempre es: yo hago el café (tú ya sabes hacerlo, yo te enseñé pero no te da la gana hacerlo y ¿te digo algo? Te queda malo). Seguimos platicando, alguien entra a bañarse. Compartimos el gel todas las mañanas, ya aceptaste sin quejarte que el gel esté en mi cuarto y no en el tuyo a pesar de que es "gel de hombre" y vas a mi cuarto a peinarte. Nos despedimos. Me das un beso en la mejilla y me dices "nos vemos al rato Dani" (solo tú me dices así). Cuando nos separamos nos buscamos: ¿qué crees que pasó? ¿Donde estas? ¿Como vas? ¿A qué hora llegas? A veces nos marcamos pra lo cotidiano: ¿ya apagaste el boilercito? No se te olvide cerrar la puerta. ¿A qué hora llegas a la casa? Llegar y echarnos juntos. ¿Cómo te fue hoy? ¿Qué hiciste? ¿Vamos a cenar? Cenamos juntos. Seguimos platicando de todo y de nada. Reímos con lo superficial, filosofamos con lo profundo. Aprendo mucho: de Jodorowsky a pesar de mi reticencia, vemos Cosmos juntos mientras bebemos una chela o fumamos un porro, desayunar consomé y barbacoa los sábados y los domingos. Reírnos de nuestras peripecias familiares. Dormir juntos a veces. Y volver a amanecer a hacer lo mismo. </div><div><br></div><div>Pero yo sé que eso no te llenan que esas rutinas tú las adquieres con tu pareja en turno cada ciertos meses. Que lo mío no es nada especial. Para mí, sin embargo, sí lo es. Quiero eso para mí pero mejor, lo quiero con alguien que sí lo considere especial y que vea todo lo que doy y que dé todo lo que que pueda dar. Sé en el fondo que eso no eres tú. Que tú eres el amor pasajero, el que no se clava, el que arma rutinas con personas nuevas cada 3 meses, al que no le duele dejar ir. </div><div><br></div><div>Te voy a extrañar y mas que a ti, voy a extrañar nuestra rutina. </div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-82792709471294452672014-11-04T16:27:00.001-06:002014-11-04T16:27:09.391-06:00Ya perdí la cuentaYa perdí la cuenta de cuántos hombres como mi papá me han tocado en la vida. <div><br></div><div>La historia va más o menos así y tiene siempre sus variaciones. </div><div><br></div><div>Hombre me conoce, le gusto, me lo dice. Salimos. Usa frases como "me encantas", "me encanta cómo eres", "eres una súper mujer", "eres súper inteligente, contigo nunca me aburro", "te admiro mucho". </div><div><br></div><div>Sin ser pedante creo que soy una gran mujer y que sí, no soy como muchas mujeres. Soy activista, nunca me quedo callada, tengo opiniones muy fuertes, soy líder, tengo iniciativa, raramente tengo miedo, soy muy fuerte. </div><div><br></div><div>Acto seguido, me la creo. Y me gusta. Me gusta porque siempre he soñado con la relación donde admiro y me admiran, donde es mutuo. </div><div><br></div><div>Luego, la cosa empieza a cambiar. Puede ser desde que el dude se burle, hasta que me quiera reprimir o callar. Allí es cuando me doy cuenta que no está chido y corto por lo sano. Qué bueno. Aunque también me he enganchado. De hecho, la relación más horrible que tuve, fue con un wey así y no supe verlo porque estaba pasando por una muy mala época de mi vida. </div><div><br></div><div>El pedo es que esta situación no se limita a weyes con los que he salido, sino también incluye a amigos y a mi papá. Y no soy yo en realidad. Es el machismo imperante en este país y ser blanco por ser la clase de mujer que soy. </div><div><br></div><div>Va desde burlas, hasta ridiculización. Si difiero es porque soy "pedera" o porque soy una "vieja loca que de todo se pelea". Que por intensa "ay Dana, tan intensa como siempre" (y me lo dice en tono algoestámalcontigo). En fin. </div><div><br></div><div><br></div><div>Señores... Váyanse mucho a la verga. </div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-49618546129466438192014-09-24T04:39:00.001-05:002014-09-24T04:39:47.660-05:00Escribo porque da treguaFui cobarde. <div><br></div><div>Fui cobarde porque tuve miedo. </div><div><br></div><div>Tuve miedo porque me lastimaron. </div><div><br></div><div>Me lastimaron porque fui rechazada. </div><div><br></div><div>Fui rechazada porque yo no era lo que él buscaba </div><div><br></div><div>No era lo que él buscaba porque es un wey con muchos pedos, un enfermo, un violento, un loco. </div><div><br></div><div>Está bien. Yo tampoco quería un wey así. </div><div><br></div><div>Pero tengo miedo. Miedo de ser cobarde. Miedo de tener miedo. Miedo de que me lastimen. Miedo de que me mientan. Miedo de estar con un wey así. Miedo de volver a caer. Miedo de que me duela. </div><div><br></div><div>No sé cómo quitármelo. </div><div><br></div><div>Tengo 4 años sin enamorarme. He decidido que ya nunca más haré nada por nadie a menos que esa persona haga algo por mí. </div><div><br></div><div>Lo siento. Tengo miedo. Y hasta que vuelva a ser valiente, ésta es mi decisión. </div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-51435773182796690032014-09-02T03:45:00.001-05:002014-09-02T03:45:07.418-05:00De agresividad y regañosSi la Dana de 2010 hubiera conocido a la Dana de hoy no se lo habría creído. Mucho menos la de 2009 o la de 2008 o la de 2007... Jamás creí que mi intensidad para las cosas terminaría volcada en hacer activismo pro peatones. Jamás. <div><br></div><div>Recuerdo muy bien mi impotencia y mi llanto, desde niña y hasta adolescente por ser muy distinta a mis papás o a mis hermanos. Recuerdo la intensidad feroz dentro mío, incontenible, inevitable, como fuego quemándome en el vientre cada vez que peleaba con mi papá, cada vez que me prometía a mi misma en medio de lágrimas y mocos que algún día les probaría de qué estaba hecha, que algún día voltearía atrás para decirles que se habían equivocado conmigo. Recuerdo ese fuego claramente, muy claramente. Entonces no sabía que me convertiría en activista, ni siquiera sabía en qué o cómo. Yo sólo sabía que terminaría haciendo algo que mantuviera el fuego adentro mío consumiéndose fuertemente. </div><div><br></div><div>Tampoco la Dana de la prepa se lo hubiera imaginado. Ella era fiestera, borracha, incomprendida, estaba confundida en medio del divorcio de sus padres y quería entrar en el mundo Tulense ridículo de lo que está "bien" y lo que está "mal".</div><div><br></div><div> La Dana que quiso ser abogada casi acaba conmigo. Estuve en el camino de estudiar derecho gracias a mi mamá y a querer salir de casa, con la única idea de terminar la carrera pAra convertirme en ama de casa. </div><div><br></div><div>Después estuve absorta en el trabajo y en una relación que casi me hacen convertirme en la Señora Dana. </div><div><br></div><div>Luego vino el 132 y todo cambió. Después de eso: un montón de reflexiones. De lo ingenuos que habíamos sido y de todos los errores que cometimos. Pero las cartas ya estaban sobre la mesa: por primera vez desde mi infancia y mi pubertad volví a sentir ese fuego en las entrañas. Luego me fui a Europa, donde pasé 6 meses pensando en cómo haría para sentir ese fuego siempre, para poder encauzarlo y trabajarlo y llevarlo a buen puerto. Generar algo con esa parte de mí que nunca antes había podido encauzar. </div><div><br></div><div>No sé cómo la movilidad y los peatones llegaron a mi vida. Intento recordar el momento en que empezó y no logro entenderlo. Algo tendrían que ver mis 6 meses de peatón en República Checa, Paco Deimos, Roxana Montealegre y un montón de switches que se prendieron a mi regreso a México. </div><div><br></div><div>Pocas cosas en mi vida me han hecho sentir la satisfacción que siento con mi activismo, saber que he cambiado formas de pensar alrededor mío y que genero reflexiones en los demás a partir de las cosas que ahora sé. Que es transmisión de conocimiento y generación de conciencia, que es pelear y lugar y exigir a los gobiernos, que es dialogar para generar política pública. He conocido gente maravillosa en el camino. Gente como yo en muchos rincones del país. Hemos generado una red nacional y apenas vamos empezando. </div><div><br></div><div>Mi camino en el tema apenas va tomando forma y parece que su destino es profesionalizarme.</div><div><br></div><div>Hoy me dijeron que soy agresiva y regañona en el tema. Habrá veces en que lo he sido, sin duda. Pero, tristemente creo que es más lo fuerte del paradigma del coche, que cualquier cosa que pudiera yo decir. Gracias al conocimiento que hoy tengo en el tema, puedo decir que hablo más con argumentos, que con el estómago y que el tiempo terminará por darnos la razón a pesar de toda la reticencia de los que hoy se molestan. </div><div><br></div><div>Creo también que a veces se tiene que ser frontal y directo para hablar de estos temas y de los errores que en nuestras ciudades hemos cometido en aras del supuesto progreso que trajo el automóvil. Tengo montones de ciudades como ejemplo para probarlo. </div><div><br></div><div>No imagino un Martín Luther King diciendo "ay chale, es que hay que ser lindo y amable con los blancos para que entiendan". Algunos pensarán que la comparación es ridícula y de nuevo se equivocan: estamos hablando de derechos de personas que están siendo pisoteados por una minoría que simplemente tiene mejores oportunidades y más dinero. Parecido a la lucha racial de MLK. </div><div><br></div><div>En fin. Cierro este texto con la tranquilidad de que lo que decimos y auqello por lo que luchamos sucederá, con o sin nosotros, con o sin "regaños" y "agresividades" (sentimiento de los cochistas), no por mí o por mis companeros, sino porque es una tendencia mundial que sólo busca que vivamos mejor. </div><div><br></div><div>Qué cosas. Esos que se sienten ofendidos se las dan de grandes seres humanos y se molestan como un tema que pone sobre la mesa las externalidades del uso del auto y que sólo pretenden vivir en mejores ciudades y que nuestros hijos tengan una mayor calidad de vida. </div><div><br></div><div>Qué les aproveche, mis incoherentes egoístas cochistas. </div><div><br></div><div>Pasará. </div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-87340692520288952722014-07-24T00:08:00.000-05:002014-07-24T00:08:45.700-05:00Puedo estar solaSoy una mujer que puede estar sola. No me da pavor estar conmigo misma. Me quiero un montón.<br />
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Este es un post feliz.<br />
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Hoy sé decir NO a las relaciones esas que son un estira y afloje de luchas de poder con weyes que no saben lo que quieren, que les gusta el conflicto, que arman dramas.<br />
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Cada vez sé mejor qué es lo que quiero al lado. Y no eres tú ni tú ni tú.<br />
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Ya llegará. O no.<br />
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Igual no importa. Estoy feliz con lo que tengo y lo que soy, al fin que soy yo la que va a pasar el resto de su vida consigo misma.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-12462984627741414852014-02-06T18:06:00.001-06:002014-02-06T18:06:05.083-06:00FuturoQue soy joven, que tengo toda la vida por delante, que nada me ata, que soy libre, que tengo miedo pero sólo el suficiente para estar del otro lado y voltear atrás y enorgullecerme, que a mis ojos aún les falta montones de cosas por ver, que me sobro y me basto, que soy inteligente, que brillo, que inspiro, que puedo, que quiero, que soy. <div><br></div><div><br></div><div>Me voy. 2014. Me voy. </div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-83259883506432432462013-10-23T19:20:00.001-05:002013-10-23T19:20:34.472-05:00La Maestra Feli parte IISabía que esto pasaría. La primera vez que diferimos fue por algún tema de derechos de homosexuales. Que no tienen derecho a casarse y mucho menos a adoptar. Comentó mi amiga Maga que casualmente es bisexual. Luego mi amiga Karina que, como yo, cree en la libertad y en el amor que un niño huérfano merece. La maestra Feli alegó que esos niños adoptados estarían destinados a ser rechazados por la sociedad. Una cosa es que tengamos una sociedad intolerante y otra que los homosexuales no puedan tener derecho a formar una familia. <div><br></div><div>La segunda es (porque está pasando justo ahora) por temas de feminismo. Puso un video de esos de "mujeres cabronas y luego dijo que eso es lo que vale, no lo que pregonan las feministas. Dice ella que las feministas creen que feminismo es libertinaje. Yo creo que no sabe qué es el feminismo. </div><div> </div><div>Le dije que el feminismo aún es necesario en países como el nuestro y que ha librado luchas muy importantes en cuestiones de derechos. Gracias al feminismo hoy podemos votar y podemos aspirar a mejores condiciones laborales, por ejemplo. Tardó 4 días en contestarme. Hoy me contestó con un artículo de crítica al feminismo. </div><div><br></div><div>He de decirlo: concuerdo con muchas cosas de las que se deicen ahí. </div><div><br></div><div>Sí, hay mujere que atropellan derechos de hombres por creer que tienen derecho por siglos de patriarcado y no. La búsqueda por la igualdad de género no significa atropellar los derechos de otros (sean hombres o no). </div><div><br></div><div>Supongo desde el principio que cuando habló de "libertinaje" es porque se refería a las mujeres que tenemos una vida sexual plena y disfrutamos del sexo. O sea que, como ella es Ina señora muy propia en vez de decir "puta" dice "libertina". </div><div><br></div><div>La cosa es que... La maestra Feli pasó de ser mi ídolo de la infancia por ser una mujer súper brillante a... Una señora cristiana ( MUY cristiana) y yo... Yo pasé a ser esto que soy hoy. </div><div><br></div><div>Igual gracias, maestra Feli. A lo mejor de haber seguido viéndola después de haber salido de la secundaria, su positiva influencia para hacer de mi una mujer capaz e inteligente (y atea), me hubiera convertido también en una cristiana redimida. </div><div><br></div><div>Y thank you but no thank you. </div><div><br></div><div>Ora sí que GRACIAS A DIOS. </div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-71701712806607037852013-10-19T13:31:00.000-05:002013-10-19T13:31:00.125-05:00¿Vámonos?<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Si pienso en las cosas que aprendí en Brno, están:<br />
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1. Viajar. (se hace uno adicta, además)<br />
2. Tolerar.<br />
3. Adaptarse (cosa que no me creí capaz de hacer y de la que estoy muy orgullosa).<br />
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Viajar me trajó de las mejores cosas y a la vez, te lleva a aprender a hacer las otras 2. Aprendí a leer mapas, a turistear sola, a pasear con mis pensamientos, a perderle el miedo a ciertas situaciones que implicaban riesgo e incluso situaciones límites. I did it. i'm so proud of myself. Viajé sola a Londres y estuve viajando 1 mes sola por España. Neta, aprendí un chorro de mí y lo disfruté montones.<br />
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C'mon, aprendí a tolerar a los pendejos de otros mexicanos que turistear sólo por subir fotos al feis y a españoles pendejos (el 80% de los que conocí). O sea, aprendí a tolerar. Neta. El antro horroroso que un día decidí que iba a tolerar pero en pequeñas dosis y que me hizo darme cuenta que los antros pulgosos no son ya mi onda. Tolerar lo que puede ser tolerado y lo que no, a la chingada.<br />
<br />
Adaptarse. Sí. A vivir en un dormitorio con cientos de otros erasmus y a la vez compartir un cuarto pequeñito por 5 meses con una rusa apestosa que se bañaba sólo 2 meses por semana, que lavaba su ropa una vez a la semana y que hacía ruiditos cuando comía. Ja. Si eso no es adaptarse, entonces no sé qué lo sea. Me adapté a la vida sin auto, a los lugares donde el peatón no se hace sumiso frente al auto, sino que al revés, es respetado). Me adapté a un lugar seguro, a las fiestas en el bassement (justo debajo de mi dormitorio) los jueves y viernes con música a todo volumen), a andar sola por la vida, a caminar y no tener auto... Me adapté. So proud too.<br />
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Todas estas aptitudes aprendidas en 2012 (uno de los mejores años de mi vida) y lo poco que estoy disfrutando mi vida en México ahora, mi desánimo, mis ganas de mandar todo a la chingada, vivir con miedo, no poder caminar en mis ciudadaes, la vida con estrés, los horarios laborales que matan, el "no existen las cosas urgentes sino los pendejos con prisa", no poder caminar sola por las noches, no poder vestir como te da la gana, la vida pachuqueña de pensar que el cómo vistes, luces y cuánto dinero tienes significa la clase de persona que eres, el gobierno priísta, el que me estén espiando y/o que yo represente una amenaza por TSP o por el 132, la simulación política, las reformas estructurales, los muertos y desaparecidos, la falta de un sistema de justicia que funcione, racismo y clasismo al por mayor, gente que no respeta a nada ni a nadie... Todo eso me hace extrañar la otra vida. Estoy llegando a un punto donde México con su comida, sus colores, sus costumbres y sus cosas bonitas no puede ganarle a todo lo anterior. Me estoy cansando.<br />
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Me estoy cansando y extraño la calidad de vida de lo que tenía en Europa. Eso: calidad de vida. Vivir así de relajada. ¿no será que en México todos vivimos con estrés constante? Sí, aunque muchos digan que aquí se vive bien y que viven tranquilos, creo que es en parte porque no conocen otra clase de vida que no sea esta. A lo mejor me afecta más porque soy mujer o porque las cosas se han ido agravando en los últimos años. No lo sé.<br />
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Lo que sí sé es que no se me salen de la cabeza las palabras de mi amigo Jorge: Tranquila, yo decidí que quería ser periodista a los 30.<br />
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Yo todavía no decido qué quiero hacer ni si lo quiero hacer aquí (aunque hace algunos meses, viviendo en Brno creí que regresar y trabajar por México era lo que quería hacer). Sin embargo, sé que estoy decidiendo algo importante porque se me corta la respiración cada vez que lo pienso profundamente. A lo mejor lo que quiero es escribir. Ya lo veremos.<br />
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Cuento con esas 3 habilidades a mi favor y sea lo que sea que decida, I'm going to win, bitches.<br />
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Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-81254249862031746892013-10-07T00:54:00.001-05:002013-10-07T00:54:07.876-05:00La abuela de los consuelos. <div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Justo ahora que estoy llorando y que quisiera que alguien me consolara sé que la única que me puede dar consuelo soy yo misma.<br />
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Me acordé de cuando entré a trabajar a Interligua y lo difícil que fue obtener ese puesto. Ese curso para entrar me costó muchas lágrimas y esfuerzo. Recuerdo uno de esos días, quizá de los más difíciles donde regresé del DF agotada, llorando, no había comido en todo el día. Lloré todo el camino de regreso a Tlahue. Recuerdo que mi abuela me esperaba en casa con comida caliente. Era Enero o febrero. Recuerdo cómo me calentó la comida y mientras yo estaba en la mesa redonda de la cocina se sentó conmigo y me senté a llorar. Le dije todo lo que me pasaba, lo triste y agotada que estaba, lo mucho que quería tirar la toalla. Ni ahora ni entonces yo me permitía romperme con cualquiera. Con mis papás, por ejemplo, jamás. Ellos son los que peor piensan de mí, los que más critican cada una de las decisiones que tomo. Ahora que recuerdo, sí que lloré con ellos por la misma razón por la que lloré con mi abuela. Pero ellos no me inspiraron ni me hicieron sentir mejor. Quizá por eso yo guardo mucho resguardo de las cosas que les digo. Uno siempre busca las cosas que le hagan sentir mejor, no peor.<br />
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Recuerdo que mi abuela me moraba consternada mientras comía en medio de sollozos y mocos. Recuerdo que me preguntaba cosas y yo le contestaba. Recuerdo que me tomaba de la mano y me miraba con su carita como de que sufría conmigo sólo por verme sufrir. Porque me amaba mucho. Sólo por eso. Recuerdo como después de escuchar todo mi discurso de por qué mi día había sido una mierda, como estaba harta de la perra que me había hecho llorar, como odiaba el estrés de viajar a diario 4 am al DF, como odiaba correr en el metro con la incertidumbre de saber si llegaría o no, como le dije que no había comido en todo el día porque no me alcanzaba el dinero... recuerdo cómo cuando hube acabado me miro y me dijo: pues ya. Mañana no vayas y listo. Me apoyaba. Me decía: ya no te quiero ver sufrir. Entonces, no sé de dónde saqué fuerzas (seguramente de las fuerzas que me daba ella) y le dije: ni madres. Mañana regreso sólo por darle una lección a esa bitch.<br />
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Al final de la travesía la bitch me felicitó, por cierto. Por mi perseverancia. Porque sabía que yo era lista. Fue la cosa más difícil que tuve que hacer a los 17 años. A los culeros, siempre culeros de mis papás se los he de agradecer toda la vida. Yo no sería tan fuerte si no fuera por las culeradas. De los traumas para toda la vida, ufff. Bueno, aprendí como NO quiero tratar a mis hijos. Pero ése es otro tema.<br />
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Lo que sí sé es que hoy, ahorita, extraño un chorro a mi abuela. Que me diera de comer calientito y me dijera: Pues ya. Si te mandan a la verga, ni modo. No te quiero ver sufrir. Entonces yo, llorando todavía, la abrazaría y le diría: ni madres. Fiel a mí misma hasta el final.<br />
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No tengo eso porque ella ya no está. Lo que tengo es a mí. Así que supongo que hoy me iré a dormir chille y chille, imaginaré que como muchas veces duermo con ella y la abrazo. La abrazo la abrazo y la vuelvo a abrazar.<br />
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Hoy, nomás me consuelo yo. </div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-16297105955317424522013-09-17T16:04:00.002-05:002013-09-17T16:05:00.001-05:00El país "feliz"<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Somos el país 16 de los más felices del mundo o eso dice un estudio que anda rolando por ahí. En mi trabajo me ha tocado ver una lista de los municipios más felices de México creada igual bajo un estudio que toma en cuanta ciertas características. Me sorprendió. Me sorprende todos los días ver que a pesar de todo somos un país "feliz". Sí, a pesar de todo.<br />
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Y me quedé pensando en de dónde chingados sacan esas encuestas ridículas. Mi mente viajo hasta la conclusión en que el infeliz es el que se queja o que "ignorance is bliss". La queja.<br />
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Me acordé como el ciudadano europeo es un experto en quejarse. Así, se la viven en la queja de todo. El español resulta el gran ganador. El año pasado, en un viaje a Eslovaquia a mi amiga Margarita se le ocurrió juntarse con una española de Cantabria (bueno, entre ellos todos se diferencian y unos se sienten más españoles que otros). Fue un horrible fin de semana de escuchar sus quejas una tras otra tras otra. Hasta lo que no comía le hacía daño. Márgara y yo, por el contrario nos quejábamos, pero nos reíamos. SIEMPRE nos reíamos. Hasta de las desgracias como por ejemplo, de extrañar la comida. Le veíamos el lado bonito a no tener comida mexicana cerca: dimos con un restaurante indio que contribuía a nuestra necesidad de ingerir picante o comíamos pierna de cerdo a las brasas que tenía sabor a carnitas, prescindíamos de las tortillas y la salsa, pero para nosotras eran días de festín. En los días más crudos del invierno íbamos a un restauran al centro de Brno y pedíamos un caldo de res con albondigas de hígado, que aunque no sabía como al caldo de res mexicano tenía ese toque calientito de casa, pedíamos limones ante la mirada estupefacta de las meseras checas y le dábamos aún más sabor a la Ajina Kucharka.<br />
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Nos hartaba la nieve, pero nos aventábamos como niñas chiquitas a jugar en ella. Caminábamos por el blanco e invernal Brno con la cara congelada (como cuando te sacan las muelas). "Wey, veo la nieve y se me antoja una nieve de limón". La textura de la nieve que ocultaba el pasto y que se veía como cualquier mostrador de las meras meras nieves de Tocumbo, Michoacán. Apovechábamos también para embarcarnos en los viajes de llenarnos de capas de ropa para soportar el frío y salir a la calle cual muñecos de nieve. Unas mexicanas ridículas en Europa del Este. Aunque al principio fue difícil adaptarse; reíamos, siempre reíamos...<br />
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Quejarse es bueno, creo. Pero reírse de uno, adaptarse, encontrar la manera de A PESAR DE TODO, aún ser feliz... también.<br />
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En México también ha sido nuestra carga. El mexicano que aprende en su miseria a ser feliz, a reírse de su miseria, a verle el lado bueno cuando se lo chingan, a siempre, siempre sonreír.<br />
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A lo mejor en eso se basan las encuestas esas de la felicidad.<br />
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¿Será bueno o malo? Ya no sé.<br />
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Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-55354021267570566272013-07-04T15:54:00.001-05:002013-07-04T15:59:23.410-05:00Silencio a la mexicana<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Mientras escribía el post del cáncer y escuchaba música en mis audífonos, noté el aire tenso. Estaban en la oficina mi jefa, el Licenciado López y los choferes. Me quité los audífonos.<br />
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Hablaban de que levantaron a alguien aquí afuera. A un chico que hacía Servicio Social en el área de psicología. Salió el martes a Avenida Madero, una chica le dijo "ayúdame a subir estas cajas al coche", el le ayudó y la chica lo empujó dentro. Se lo llevaron, lo golpearon. Lo soltaron ayer. En la oficina comentan que seguramente "soltó la sopa" y dio nombres de posibles "secuestrables". Dicen que tienen a varios más secuestrados (todos jóvenes, hombres y mujeres). Hablan de narco en Pachuca, de delincuencia organizada, cuentan los chismes que andan rondando al respecto, dan nombres de gente que sospechan es narco... Los comentarios que se pueden escuchar en cualquier parte de este país.<br />
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Terminan de contar. Se hace el silencio. Dura unos 10 segundos. La tensión está en el aire. La tensión y algo más... ¿y si me levantan a mí? ¿Y si me quieren secuestrar? Ahora me voy a fijar cuando salga de aquí, qué país tan triste, qué hijos de perra los que secuestran y le destrozan la vida a alguien. Alguien hace un chiste (humor mexicano), todos mostramos media sonrisa. El silencio sepulcral no se va. La pesadez en la panza menos...<br />
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Mi estupor y mis nervios me van a durar unas horas, luego voy a intentar seguir mi vida, lo olvido o lo bloqueo porque uno no puede vivir con miedo...<br />
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Odio ese silencio que sigue al "está cabrón", el silencio que sigue a cuando en este país hablamos de TODO lo que pasa mal, de TODO lo que está de la verga, a TODO eso que nos hace sentir vulnerables, el que sigue a hablar de TODO lo que TODOS sabemos pero que intentamos no pensar para creer que vivimos "sin miedo", odio este silencio pesado y doloroso.<br />
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A veces dejo de querer a este país. </div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-14893015250294705702013-07-04T15:39:00.000-05:002013-07-04T15:39:04.717-05:00El hijo de perra<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Mi historia con esta mierda de enfermedad data de 2009. Quizá esto deba titularse "la muerte y yo". O algo.<br />
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Por mi abuelo Gustavo Corres sé que mi bisabuela, madre de él, murió de cáncer de mama. Eso lo descubrí en algún punto de mi adolescencia y fue el único contacto que hasta 2009 tuve con enfermedad de mierda.<br />
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Recién acababa de morir mi tío Andrés en un hospital público. Una historia muy triste que me dejó muy deprimida y que intentaré resumir en unas líneas. Mi tío Andrés, hermano de mi papá, fue alcohólico gran parte de su vida. El alcohol fue su compañero desde que fuera un adolescente, se le disparó en medio de un matrimonio con una mujer que no quería y que lo desesperaba hasta puntos violentos, cuando la engañó con una alcohólica como él, cuando su divorcio, cuando perdió a sus hijos por ex mujer que ahora lo odiaba a pesar de su recién descubierto mormonismo fanático (ella encontró "refugio" en esa religión, aunque nunca he entendido cómo pregona tanta cosa si está llena de odio), cuando le dio diabetes... Finalmente dejó de beber cuando descubrió que ya tenía insuficiencia renal y que no viviría más allá de 2 años. Su única esperanza era un transplante de riñón.<br />
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Mi tío Andrés era un hombre bastante necio y callado. No nos contaba nada de lo que le pasaba. Yo lo recuerdo feliz cuando era niña, siempre me abrazaba y me besaba a puntos empalagosos. Recuerdo su barba raspándome los cachetes, lo hacía a propósito para molestarme porque sabía que sus barbas me picaban cuando me besaba. Esa costumbre sólo la perdió en esos momentos de nuestra relación en que no había relación at all, o sea, cuando no nos hablábamos. Era un hombre feliz, lo recuerdo y lo veo en las fotos de cuando era muy joven: siempre sonreía. Sin embargo, se fue amargando con la edad. En los últimos años de su vida dejamos de hablarnos por períodos. Yo era insidiosa y hacía preguntas. Él era hermético y grosero. Me lastimaba y supongo que mi curiosidad por verlo infeliz era lo que le molestaba. Hubo dos confrontaciones en donde nos dejamos de hablar por varios meses. No lo lamento, simplemente sucedió así. En diciembre de 2008 recibimos una llamada. Mi tío estaba en el hospital en Celaya, muy mal. Quizá moriría. Ahí, en boca de su 2da esposa, esa alcohólica con la que engañara a su primer esposa y que permanecería con él más de 10 años, gran parte de ellos en sobriedad nos contó todo lo que ella misma había descubierto el día anterior: mi tío había sido diagnosticado ya con un daño renal irreparable, se había enterado en algún punto del año anterior. No había dicho nada. A nadie. No quiero imaginar a qué punto tuvo que llegar para acudir al médico. Tampoco era de los que iban al doctor. No dijo lo de que necesitaba una dieta, lo de que tenía que cuidarse, lo de que necesitaba una alimentación especial. No se lo dijo a nadie. Siguió viviendo con sus malos hábitos, todos ellos (menos el de beber). Fue en diciembre de 2009 que una gripa lo tirara y acudió a la automedicación y sus cuidados torpes y sin supervisión. Tuvo una crisis. Recuerdo llegar a Celaya, a ese hospital privado en el centro y entrar al cuarto y verlo tan débil, frágil, tembloroso y flaco, MUY flaco. Me tiré a llorar. Ahí terminamos el último período donde no nos hablaríamos. El no habló porque no podía, cada una de las partes de su cuerpo temblaban debido a ese desajuste de sustancias vitales dentro de su cuerpo. El no habló pero no hacía falta. En sus ojos llorosos vi tanto amor como en el mío. Lo vi apenado, además. Apenado porque en su tonta cabeza no quería vernos preocupados. Por eso el silencio autoimpuesto. Todo se nos olvidó. Sus hijos a duras penas fueron a verlo al hospital y jamás consideraron la posibilidad de donarle un riñón. Pero ¡cómo! ¡tenían toda una vida por delante! ¿Y sin un riñón? ¡Jamás! Se rehusaron a donarle un riñón a su papá, tampoco sangre, a duras penas estuvieron en el hospital y a duras penas lo cuidaron en su recuperación. Mi papá decidió que él sería el donante.<br />
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No hubo terapia, ni nada. Sólo éxamenes médicos para determinar compatibilidad y la venta de terrenos. Había poco dinero. Se echó toda la carne al asador. El doctor no presionó con la onda de terapia. En mayo de 2009 todo estaba dispuesto para el transplante. Ese día trabajé. Estaba en el medio de el final de una relación de 2 años, con la escuela y el trabajo a full. No me quise tomar el día porque pensé que no era necesario. Tenía 22 años. No me di cuenta de lo importante que era dejarlo todo para estar al lado de gente tan importante para mí. A nadie le conté lo que pasaba. Me lo guardé. Me guardé mi frustración por esa relación estresante y triste que ya navegaba en los nebulosos campos del final y me guardé que mi papá estaba en medio de una operación que duraría más de 5 horas. Mis abuelos estaban allí con sus hijos, rezando. Mi abuelo contaba con una sonrisa en la cara que mi papá había donado un riñón enorme y que por eso la operación había tomado tanto tiempo. El transplante resultó exitoso. Todos brincábamos de gusto. Olvidamos la parte de la recuperación... Creímos que todo estaría bien, que él estaría bien, que por fin tenía los ánimos de vivir. No nos dimos cuenta que estuvo solo en esa parte tan vulnerable. Sus hijos menos lo cuidaron y eso era lo único que él quería... quería saber que no los había perdido. Pero al parecer era demasiado tarde. Sobra decir que a partir de eso dejé de hablar (para siempre) con mis primos. Mi prima Andrea se convirtió en su madre: un ser lleno de odios, complejos, baja autoestima, llena de rencor. Uno de sus argumentos para sostener la separación de su padre fue que "no iría al cielo con el Padre Celestial" porque no permaneció casado con su madre. El odio se le veía en la cara y es algo que yo no puedo concebir. Odiar tanto a alguien. Tanto tanto. Alcohólico sí fue, sí trató mal a su madre, pero la verdad es que a ellos siempre les dio todo lo que pudo darles y siempre lo vi cariñoso con ellos. Supongo, también, que no soy quién para juzgar. Cada quien carga las piedras que quiere cargar en el camino. Estoy segura de que Andrea carga unas pesadísimas. Equis.<br />
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En la recuperación de mi tío, no contamos con que estaba solo, con que su mujer tenía y quería trabajar todo el día, primero por las deudas y segundo porque ya no toleraba estar en casa: mi tío cada vez se amargaba más (contrario a lo que todos creíamos que sucedería). Las cosas no siempre suceden como en las películas. Creímos que estaría feliz y entusiasmado por la nueva oportunidad de vivir y pasó todo lo contrario. Supongo que te haber habido terapia no hubieran recomendado el transplante o hubieran trabajado en él para que estuviera completamente preparado para recibir un órgano. Un día dejó de comer, nadie lo vio, le dio un coma diabético y fue a dar a urgencias del seguro. Allí contrajo una infección que lo dejó delirando y perdiendo lo poquito de vida que le quedaba. Estuvo en ese hospital poco más de 2 semanas. Tampoco fui. No había dinero y yo "tenía" que trabajar para mantenerme. Esa fue la excusa que me di a mi misma cada uno de los minutos de esos días. Por eso no fui, por eso me limité a llamar para saber cómo estaba. Creo que tenía algo de miedo de verlo mal. Mi mundo se empezó a derrumbar y terminó de derrumbarse el día que murió. Nunca antes había vivido la muerte de un ser amado. Ésa sería la primera. Murió un viernes 31 de julio, en Celaya, Guanajuato. Tampoco fui a su funeral. Los sábados era cuando más trabajaba y cuando más dinero percibía. Cuánto me arrepiento de no haber ido. Era una niña. Ese día viajé a Tlahue, a casa de mis abuelos sólo para encontrarme con sus cenizas en un nicho. No él, no nada. Mi tía Claudia me dijo "qué bueno que no lo viste, pesaba, a lo mucho 40 kilos, no hubieras querido verlo así". Pero yo quería muchas cosas. En ese momento mi único deseo era regresar el tiempo, estar con él en la operación, renunciar a mi trabajo y cuidarlo todos los días hasta que viviera 80 años feliz con su riñón regalado. Me sentí culpable, la más culpable. No dormía, no comía, me levantaba como un zombie, mi ex se había ido, me había dejado. Me levantaba, no me bañaba, no me maquillaba, me iba como fantasma al trabajo, sentía que en cualquier momento rompería a llorar mientras daba clase. Un día, con un alumno que acababa de perder a su suegra de cáncer en casa y me contaba su pena, lloré con él. No me importó. Supe que estaba mal el día que mi jefe me habló a la oficina, la cerró tras de mí y me dijo ¿qué te pasa? Me tiré a llorar, le conté de mi tío, le conté que no pedí permiso para ir, para estar con él. Me regañó, me dijo que la familia era primero, que debí decirlo, que me fuera unos días. Me fui. Unos pesos más, unos pesos menos. Ya estaba rota por dentro. Recuerdo esos días como oscuros. Recuerdo la luz mortecina de la calle, las cortinas corridas, yo debajo de mis colchas, yo sin ir a la escuela, yo sin ganas de nada. Ha sido una de las épocas más oscuras de mi vida. Así la recuerdo: en medio de tinieblas. Con el tiempo he aprendido a vivir con ello y a perdonarme. A saber que mi tío tomó las decisiones que tomó, que era un ser atormentado e infeliz, que las cosas pasaron como pasaron y que muy probablemente yo no hubiera podido hacer nada para cambiarlo.<br />
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En esos momentos mi abuelo empezó con una tos persistente, de repente le costaba trabajo respirar. Regresaron los días de hospital. Pasó casi 2 meses en el INER (Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias) en medio de estudios. El diagnostico: cáncer de pulmón. ¿Quimio? Probablemente no la aguantará. Mi papá entonces se convirtió en su padre y le dijo ¿Qué quieres hacer? Piénsalo bien, quizá no aguantes. Decidió no tomar quimio.<br />
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Hay varios posts en este blog referentes a la enfermedad de mi abuelo. Ahora que lo pienso, hay menos de mi abuela y éste es el primero donde cuento sobre la muerte de mi tío. Quizá es que hablamos menos de las cosas que más nos duelen.<br />
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El cáncer es un hijo de puta.<br />
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Pocas cosas que agregar. Es un hijo de puta. Se lleva a la gente que amas en las maneras más culeras posibles. Se lleva a la gente vieja y a la joven, a la feliz y a la infeliz, a la que vive enojada y a la que no, a la que llevaba una vida sana y a la que llevaba una vida de excesos... eso es lo que más me frustra de ese hijo de perra. No hay patrones, no es explicable, no hay nada que nos pueda indicar por qué da o cómo. No es como la enfermedad de mi tío que nos lleva a entender que una serie de decisiones personales lo llevaron a enfermarse y a llevar la vida que llevó. ¿Pero mi abuelo? Mi abuelo era bueno, era sano... ¿por qué? Hasta la fecha no lo sé y probablemente nunca lo sepa.<br />
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En los últimos meses recuerdo mucho el cáncer porque trágicamente lo hay por todas partes. Lo vi en el <a href="http://mywifesfightwithbreastcancer.com/">blog</a> del dude que sin pudor mostró la enfermedad de su esposa en fotos desde el inició y hasta que muere. No hay finales felices, cada una de las fotos muestra el desarrollo de la enfermedad. Jennifer pasa de ser una sana y joven mujer a un costalito de huesos sin pelo. La última foto es el de una cama vacía. Es tristísimo. El dude nunca se fue de su lado. Justo como nosotros jamás dejamos a mi abuelo. La enfermedad se come todo, te deja en los huesos. Eso es igual. Los enfermos de cancer se ven todos así: la mirada perdida, la muerte rondando, sin mejillas, sin color, cabezas calvas, la dificultad en el rictus. Luego está el blog de Ezra Caldwell donde él mismo muestra mediante fotos su lucha contra la enfermedad. Está ya en fase terminal. Su blog: http://www.teachingcancertocry.com/?author=2 Ezra es un fotógrafo talentosísimo y tiene sólo 38 años. El cáncer se muestra igual de implacable. Por último, por unos replies en Twitter supe de Amaya Marichal. El último post de su <a href="http://amayamarichal.blogspot.mx/">blog</a> se llama "Triste descubrimiento" y dice así:<br />
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<div class="post-header-line-1" style="background-color: white; color: #474b4e; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;">
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<div class="post-body entry-content" style="background-color: white; color: #474b4e; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px;">
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hace un par de días descubrí algo. Me asusté. Grité. Lloré. No lo podía creer...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ya no puedo mover mis piernas. Ya no las siento. Estoy paralizada de la cintura para abajo. Es desesperante. Frustrante. Muero de miedo. Estoy triste. ¿Cómo va a ser mi vida ahora? ¿Seguirá avanzando la parálisis? ¿Qué va a pasar? </span></div>
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Amaya murió mes y medio después. Tenía 32 años y tenía un bebé de menos de 1 año. Luchó más de 2 años contra el hijo de perra. No ganó. He leído como posesa su blog. Qué talentosa y bonita era. Y se fue. Eso me llena de tristeza.<br />
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Nada. El cáncer es un hijo de perra.<br />
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Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-35380499053157123862013-06-27T18:32:00.002-05:002013-06-27T18:32:27.826-05:00La cachetada con guante blanco. <div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Llevo 3 meses en la Dirección de Servicio Social y Prácticas Profesionales de mi universidad haciendo mis prácticas. Aunque me hubiera gustado hacerlas en otro lado, fue el único lugar donde me aceptaron porque ingresé tarde al semestre debido a mi semestre de intercambio.<br />
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Me lo pintaron muy bonito, el director me dijo que uuuta, me iban a poner a hacer cosas de Comunicación Social. Demasiado bueno para ser verdad. Al final me sumergí en la vida de cualquier burócrata con un trabajo aburrido y mediocre. Lo bueno de esta experiencia es que mi jefa directa es a toda madre. Idea que le doy, idea que me dice: hazlo. Eso inspira. El problema es cuando la propuesta sube y nada puede hacerse por las trabas burocráticas que existen en estas instituciones públicas. Todas las buenas ideas se van a la mierda, a menos que ya tengas un buen puesto y tengas uno de esos cetros de poder. Con mi jefa nos referimos a Sosa Castelan como "Voldemort" porque en realidad es el innombrable y pues nos da risa mil.<br />
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La oficina donde estoy es compartida entre mi jefa y uno de los seres más burocráticos que he conocido jamás. Lo nombraremos Lic. López (porque así se llama). Es de esos que se quejan de TODO absolutamente pero que no hacen nada para cambiarlo. Mediocres como él, MUY pocos. El otro día se puso a alabar las marchas en Brasil pero las marchas en México las condena con toda su fuerza. Me da palmadas en la espalda y me dice que siga soñando. Es de los que dicen que "los mariguanos son malos", de repente hace unos chistes subidos de todo jurando que dan risa y al poco rato dice que los homosexuales son un pecado y son anti natura y que están mal porque no vienen en la Biblia. Doblemoralino por donde se le vea. Y aparte necio. El otro día tuvimos una discusión de horas (que él cree que ganó) donde afirmaba que la palabra "GAY" significa "Good As You". Yo le dije que no, lo busqué en el diccionario, busqué sus raíces etimológicas, hice DE TODO y el pinche Lic López no salió de su idea aunque le enseñé el diccionario y aunque le dije que la frase correcta en inglés sería "As Good As You" (mis 5 años de Interlingua me avalan). Hay maderas que simplemente nunca agarran el barniz. Eso lo entendí en la última discusión; es una pérdida de tiempo y saliva discutir con gente tan necia y tan pendeja e incapaz de aceptar un error. Pero bueno, como muestra de su mediocridad están sus 9 años en un trabajo que ODIA, ganando 5000 pesos al mes, quejándose de todos y todo. Afortunada yo que no pienso ser tan mediocre para aspirar a tener esa clase de vida. Lo único que hago es decirle que sí, voltear los ojos cuando no me ve y mejor dirigirle lo menos posible la palabra.<br />
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En general TODOS son hipócritas y groseros, no saludan y te ven como una amenaza a sus mediocres trabajos simplemente porque eres más listo o sabes hacer las cosas mejor que ellos, además, como eres de prácticas juran que eres el de los mandados. Sin embargo, tengo en un lugar especial a las secretarias y las viejas ahí que se sienten todas jefas y mandamás de la Dirección. Todas te miran para abajo, como si fueras una suerte de subordinada que no merece ni el saludo, porque sí, TODOS los pinches días saludó a la secre (tengo que firmar mi llegada) y de los 3 meses que llevó ahí me ha respondido el saludo unas... dos veces. Además, tengo en mi contra que en la lucha del poder secretarial, todas las viejas de la Dirección ODIAN a mi jefa. Envidia, supongo. Porque mi jefa es a toda madre, a todas les regala (ba) cosas, las apoyaba, las escuchaba, les sonreía... hasta que un día, las dueñas de las listas de llegada (porque aparte de secres, ostentan su poder con las listas de control de entrada y salida), no dejaron firmar a mi jefa su llegada porque llegó en punto de las 9.02 y pues ¡se había pasado por 2 minutos! Esos sí, como son las sueñas y señoras de las listas, ellas SÍ pueden entrar pasados hasta 15 minutos. Total que hubo pleito porque no dejaron firmar a mi jefa, las encaró diciéndoles que cómo ellas sí podían llegar tarde y ahora las checa también (en un acto trollesco sin precedentes en la Dirección), por lo que, yo soy la extensión del odio secretarial.<br />
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En uno de esos días, la secre se quejó con el Lic. López de que yo le aventé las listas de entrada, cosa TOTALMENTE FALSA. Yo seré muy cabroncita, muy quejumbrocita en twitter, pero JAMÁS soy grosera con la gente que no conozco y menos con la gente a la que le prestó o me presta un servicio. JAMÁS. Hasta me pueden tratar mal y jamás contestaré grosera. Bueno, ni cuando manejo y hago corajes soy grosera (y ganas no me faltan). Soy de esas románticas que creen en la idea de "la cachetada con guante blanco", esa forma de vida donde a esa gente que es grosera y sin modales, le contestas de manera amable a ver qué hacen, aunque claro, no aplica para la gente que te trae de tapete siempre, para todo hay límites. El punto es que con esta secre en particular he tenido bastante paciencia, a mí parecer es sólo una persona amargada e infeliz en un trabajo mediocre y así saca sus frustraciones. Total que se quejó de mí con mentiras, a lo que contesté al Lic. López que era totalmente falso, que al contrario, yo siempre la saludaba y ella no se dignaba siquiera a levantar la vista de su computadora... Otro de los defectos del Lic (aparte de su mediocridad) es ser chismoso. Al día siguiente, fiel a mi costumbre, le sonreí y le di los buenos días a la secre, me sacó la lista y me dijo "aunque llegues tarde te voy a dejar firmar para que no andes hablando mal de mí". Jajajajaja. Me reí mil por dentro pero ni siquiera le contesté. Le di las gracias.<br />
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Esa gente que trae un palo atorado en el culo nomás anda al acecho, a ver con quién se pelea. OBVIO no le iba a dar ese gusto. Moraleja: no le dé gusto a esa gente, pa' que les arda más... Eso: la forma de vida de la "Cachetada con guante blanco".<br />
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Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-39297999895685270162013-06-04T11:05:00.000-05:002013-06-04T11:05:40.932-05:00Las cosas desde su justa perspectiva. <div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
El ex más patán que he tenido me volvió a buscar. El famoso don Pendejo. Bueno, me buscó antes pero la verdad es que nunca lo pelé. Me aguantaba las ganas de contestarle con un chinga tu madre (no se diga que no tengo educación). Y he tenido varios novios patanes, eh. Pero éste sí que fue un pasadito de madre. Mentiroso, inseguro, infiel. De ésos que te hablan bonito al principio y tienen tantos issues en su cabeza que cuando ya te tienen enamorada lo que hacen es tratarte mal, callarte, hacerte sentir chinche. Lo permití 3 meses y no más. Porque me quiero mucho y porque mi enojo siempre ha sido un gran motor para hacer cosas.<br />
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Justo al final de esos 3 meses, cuando yo me sentía chinche y me daban unos ataques de ansiedad en la búsqueda de las explicaciones para entender el por qué se comportaba así y por qué me hacía sentir como me sentía y el hecho de no querer estar sola y de estar reflejando mis carencias emocionales en él, la Maru me dijo "por algo estás volviendo a caer, tranquila, ya iremos descubriendo por qué". Salí de ahí emputadísima y recuerdo ir por Avenida Revolución pensando "ni madres, yo no voy a ser de esas". Llegué a casa y lo primero que hice fue marcarle a Don Pendejo y decirle "en tu puta vida me vuelvas a buscar. No quiero que me marques, ni que me escribas ni nada." y le colgué y sonreí. Ni madres. Yo no iba a ser de esas mujeres que pasan meses y años en esas relaciones enfermizas.<br />
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El punto es que me volvió a buscar. Me agregó en Facebook. Y lo acepté. Dije: bueno, a lo mejor me va a pedir una disculpa. Y no. A los 3 minutos me escribió en el chat como si hubieran pasado 2 días ¡Y tiene más de año y medio! Me daba risa. Me intentó hacer la plática muy lindo y pues me dio la hueva del mundo. No tengo nada que hablar con él y es un wey con mil pedos. Le dije que mejor vaya a terapia. Fiel a su costumbre, se enojó de que le dijeran sus verdades y más una mujer. Ni modo, machista gonna machear. Pobrecito. Se quedó callado.<br />
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Ya no me volvió a escribir.<br />
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Y yo ya me di cuenta que ya lo perdoné. Pobre don Pendejo. Seguro tiene pedos con su vieja la aburrida descerebrada esa con la que regresó después de que lo mandé a la chingada.<br />
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Lo dicho: pendejos gonna pendejear. Que sea muy feliz.<br />
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Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29447180.post-60451083216989200262013-04-25T19:10:00.002-05:002013-04-25T19:10:53.011-05:00Abril de regresos<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Me sigo sintiendo mal y ya estoy harta. Ya no sé si sea de salud o qué chingados aunque prefiero que sea eso a aceptar que pueden ser mis chaquetas mentales. Estoy cansadísima TODO el tiempo y no es normal. Quiero dormir y dormir y dormir.<br />
El síndrome de túnel carpiano y traer la mano jodida, la presión alta, la tesis, el último semestre, las prácticas profesionales donde tengo que lidiar con burócratas pendejos de la universidad, el trabajo, que si me estreso mucho, que los dolores musculares, que si quiero dormir todo el tiempo, que si los issues que dejé sin resolver antes de irme a Europa, que si extraño Brno, que si el pinche tráfico mexicano me saca de quicio, que si no estoy preparada para estar con alguien, que si hace mucho no me enamoro, que si quiero poner una AC, que si mis proyectos... y así es todos los días y me lleno la cabeza de cosas.<br />
Ya no sé. Mañana voy a hacerme el perfil tiroideo y a acabar de una vez por todas con esta maldita incertidumbre.<br />
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Por cierto, tengo un gato, se llama Toti. Hoy Dayra Paola cumple 2 años, mi abuelo hace 3 que murió y mi abuela 2. Desde que regresé he tenido unos episodios culerísimos de extrañamiento aunque en general me dan cada cierto tiempo.<br />
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En terapia aprendiendo mucho, eso está chido. Mi vida está llena de MIS decisiones y esta decisión de la vida que llevo la tomé yo y nadie más. Así es la cosa. </div>
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