12.6.10

¿Nos la rifamos?

Soy rifada y esa es la cosa. Por amor soy capaz de todo. De toditito. Y no es nomás de un amor a un hombre. No. Soy capaz de todo por los amores que rodean mi vida. No sé como o cuando empecé a ser así, mucho menos sé el porque. Supongo que quizás se origina en una mezcla de todo lo que soy y lo que fui. Las películas de Disney, mis novelas favoritas, escuchar a mi abuelo profesar amores tan grandes. Soy romántica e idealista. De ésas que creen en la justicia y la honestidad por sobre todas las cosas, que siguen soñando con un país mejor; de ésas que sueñan con las escenas de película. De ésas que se crean las escenas de película en la cabeza. Últimamente me acuerdo de una en particular. Me acuerdo caminar a su lado de la mano. Recuerdo lo enamorada que me sentí. Flotaba. Había mucha gente, ciudad idílica, de calles limpias, música (equis) de fondo. Había familias y vimos a un papá súper feliz con su hija y entonces le dije "sólo por momentos como ese, me encantaría tener un hijo. Debe ser padrísimo." Me miró, fijamente a los ojos y me dio un beso en la mejilla. Recuerdo muy bien la sensación de percatarme en ese momento que recordaría este momento para toda la vida.

Recuerdo por ejemplo, a otro él. El primero que osó romperme el corazón. No recuerdo las palabras exactas, pero recuerdo bien como lloré. Cómo sentí que mi corazón se rompía. Decidí dejar un pedazo de mi corazón en ese parque, a la edad de 17 años y me prometí regresar algún día  a recogerlo. No he regresado aún. Quizás algún día.

Hay momentos que uno guarda por siempre, que uno recuerda con una intensidad muy cabrona. Y últimamente recuerdo con una intensidad horrible los momentos a tu lado. Me da miedo y al mismo tiempo me llena de algo electrizante. Sé que por esas cosas que recuerdo tan vívidamente, por esas cosas que sentí a tu lado, sólo por eso me la rifaría toda. Completita. Sin mirar atrás. Con miedo, sí. Pero es un miedo que me hace sentir llena de algo que no sé explicar.

Yo dejé de creer en príncipes Azules a los 17 en el parque Pasteur.

Tú no eres ningún príncipe y eso lo sé.

Cuando te digo que soy rifada no es porque sea rifada sólo contigo. Naah. A este lugar que odio, pero en el que estoy ahora llegué precisamente por amor. Llegué por amor a mi abuelo. Llegué porque quise estar estos últimos meses a su lado. Dejé mi trabajo, mis amigos, mi independencia, la universidad, todo. Lo dejé todo por estar con él. Sabía que de no dejarlo todo, terminaría arrepentida toda la vida. Así vivo mi vida, bien intensamente y no sé explicar el porqué.

Las mejores decisiones en la vida no son las que se piensan o dejan de pensarse. Las mejores decisiones en la vida son las que se toman por amor. Amor a los padres, o a los hijos, o a la vocación, o a un país, o a una idea... o a una persona. Nada que involucre amor podrá traer nada malo como consecuencia. Sí, a veces uno sale lastimado, pero al final del día sólo se trata de aprender,  ¿No?

Y yo sueño con un wey que se la rife conmigo. Todita. Completa.

El otro día platicábamos Lia y yo de eso. Llegamos a la misma conclusión y casi yo le adivinaba las palabras a ella y ella me las adivinaba a mi. Una pareja (medianamente famosa) comenta en Twitter su historia de amor. Una decisión los hace conocerse; el hecho de tomar una calle en vez de otra y que la persona que los conocía a ambos pudiera presentarlos. No estaban en México, fueron a conocerse en otro continente (pero mexicanos ambos). De regreso en el avión, platican. Pocos meses después él se va a estudiar a NY y le pide a ella irse con él. Ella no lo piensa dos veces y se van. Meses después tienen un hijo. Meses después se casan. Y se demuestran su amor todo el tiempo en Twitter. Pffft. Lia y yo nos cagábamos. A veces es timing, compatibilidad, experiencia, vida. Es todo. Pero ellos se encontraron en el justo momento en sus vidas en que sin pensarlo dos veces dijeron "va, chingue su madre, nos la rifamos y nos vamos a NY".

However, si yo lo siento, me la rifo todita. Y verás, contigo así me pasa. No sé si estoy loca o si estoy mal, pero no me gustaría quedarme con las ganas. No sé si quieras rifártela conmigo o no. Si no, no importa. La verdad es que yo busco un hombre que se la rife conmigo sin pensarlo dos veces y que me diga "va, nos la rifamos y nos vamos a NY". Y si no eres tú, pues no eres tú. Total, entonces será que quiero uno que no sea cobarde.

2 comentarios:

Karl dijo...

Orale wow solo de leerlo se antoja, pero hay que confiar en la gente decirlo y aceptar la desicion del otro, en mi caso no importa que sienta por mi, hay que tener un poco de paciencia, no todo mundo confia en si mismo. ¿no crees?

Dana Corres dijo...

Jajajajaja! Pues no sé. Anyways, el tipo en cuestión no se la rifo. Ahora voy sola. Pero la verdad es que quizás, voy mejor.