11.7.06

Imagining Ourselves

Por eso en realidad nunca me han gustado los libros que hacen los hombres, me gustan más los de las mujeres... De hombres solo esos que son demasiado románticos e imaginativos. Sería como negar mi condición de mujer y eso es algo que no me permito a mi misma. Estoy más que orgullosa de ser lo que soy. Por eso nunca entendí a Poe y odio leer a Marx y sus brillantes teorías... Me aburren. Amo a García Márquez, a Isabel allende, a Angeles Mastretta, porque me hicieron soñar hasta arrancarme las lágrimas. Por eso leo la Cosmo y puedo leer también la Men’s Health, ninguna se esfuerza en distinguirme como mujer, sino que ambas celebran mi condición de Ser Humano y el ideal de buscar el mejor sexo sin dirigirse impertinentemente a discriminar la promiscuidad masculina o femenina porque ya existe gente que sabe que es parte de nuestra naturaleza.
Aunque a veces sigo sin entender porque hacer tanta tonta distinción. Que si por nacionalidades, que si por edades, que si por cultura, que si por educación, que si por estatus social, que si por la carrera que estudiamos, que si por ideología, que si por el equipo al que le vas o el deporte que practicas, por el idioma que hablamos, por el dinero que tenemos, por nuestras preferencias sexuales, que si por sexo... Supongo que es una particular manera de declararnos únicos e irrepetibles. Así es que soy mujer, tengo 19, soy mexicana, estudio porque mi curiosidad es infinita y me siento orgullosa de todo lo que soy, y lo defiendo, pero he dejado de distinguirlo, para empezar a celebrar y a aprender de tanta diversidad, porque finalmente somos todos seres humanos, pero nos batallamos tanto por nuestra particularidad que olvidamos nuestra unidad.
¿Machismo y feminismo? Nunca me he esforzado siquiera por entenderlos, vivo con la firme idea de que cualquier extremo es malo. Y esos son extremos. Pero vamos chicas! Hemos sido nosotras las que lo hemos permitido tanto tiempo, nosotras hemos sembrado tales semillitas. Para mi esas dos cosas son casi lo mismo. Qué si una es puta, que si la otra es una sumisa, que si aquella viste mal y la otra terrible, que si ésa es fea y la otra horrible... En general lucho por deshacerme de los odios que solo me quitan el tiempo y cuando veo las estadísticas de cuanto es el tiempo que vivimos despiertos, me entero de que es poquísimo y me doy cuenta que no puedo pasar tanto tiempo odiando o criticando gente. Así que en mi condición irrefutable de mujer también me he dado cuenta de las envidias que nosotras mismas nos hemos prodigado y que han sido los especiales causantes de muchos siglos de desigualdades.
En mi búsqueda espiritual sé que uno siempre obtiene lo que quiere, que merece lo que ha querido. Pienso que la regla es aplicable no solo a mi como individuo, sino también a las sociedades. Tenemos a los gobernantes que merecemos tener. Y así, como mujeres, tenemos lo que hemos merecido tener.
La pena con la que nuestras abuelas y bisabuelas crecieron fueron las causantes de una vida estancada y desigual. Así fueron educadas por sus madres y sus abuelas respectivamente. Y entonces existió una generación de mujeres que educaron a sus hijos de otra manera y de repente ya no era tanta la pena para sacar las ideas que revoloteaban en sus mentes. Bum! Maravilla darse cuenta que muchos de esas ideas guardadas en sus cabezas coincidían. Seguro antes ya había habido alguna valiente que hablara, pero no fue escuchada, muchas otras mujeres educadas de manera diferente no coincidían y aquellas que se dieron cuenta de que no estaban solas prefirieron callar. Everything happens for a reason.
Yo no tuve que luchar como muchas otras antes que yo, para mí las cosas se dieron de manera más tangible. Sin embargo los hay quienes aun viven proveyendo desigualdades y quienes son victimas de ellas. Me he dejado de preocupar por tratar de cambiar de opinión a las mentes cerradas, aceptando tan lamentable condición y preguntándome la razón de su no aceptación hacia la mía. Pero con la única certeza que tal conocimiento llegara a ellos(as) algún día, porque somos muchos y muchas los que sabemos que aquí todos tenemos madre, o hermana, o hija. Hoy solo me preocupo por aquellas que han crecido solo con el conocimiento de ser las menos, las sumisas, las golpeadas, las sin derechos; pero con la duda hinchandose en sus cabezas, preguntándose porque una vagina las disminuye.
No me deprimo, ni me desaliento, no cuestiono mi poder, vivo con ferocidad, luchando ya no por mí, sino por las demás. A veces, he de aceptar, entra en mi cabeza alguna idea con la que mi abuela hubiera podido corregirme como “lo mal que me veo siendo mujer”, resulta inevitable, y al instante yo misma me corrijo. Quiero criar hijos capaces ver como un igual a las mujeres que los rodeen conscientes de sus fortalezas y sus debilidades, intentando crear con aquellas una unión que compense sus propios defectos. Quiero criar hijas sabedoras de sus grandes virtudes y fortalezas para ayudar a los hombres en aquello en lo que son menos capaces que una.. No hay algo malo o algo bueno tan solo por tu condición de mujer o de hombre, o si eres mexicano, o si hablas inglés, o si terminaste la secundaria, o si eres rico, o si eres gay, o si le vas al América. Existen solo los grados de nuestro error de a cuerdo a lo que desconocemos, pero que no nos eximen de los hechos. Porque lo malo es malo y lo bueno es bueno y punto, no hay más. Y los hechos son los hechos. Es un hecho que soy ser humano y es un hecho que soy mujer. Los limites no existen.
¿Lo ves allí? Se llama futuro, Mujer, y esta considerablemente abierto para nosotras, nosotras abrimos la puerta que antes nos cerramos. Podemos vivir sin saber el porque de la puerta cerrada, pero debemos preguntarnos para que cerrarla. Vivimos situaciones muy similares o quizás muy diferentes, pero ya no se trata sólo de compartirlas, sino de abrir la puerta, cada una a su manera.
Mis amigos de la universidad se rieron de mi, cuando en mi complejo de carcelera puse un mensaje con marcador permanente en cada espejo de la casa que comparto con otras 3 amigas “Eres hermosa, inteligente, y linda, hoy es tu día”. Francamente las burlas no me importaron porque cada vez que me miro en los espejos de mi casa leo el mismo positivo mensaje. Supongo que esa es una pequeña parte en mi manera de abrir mi puerta, otra es escribir esto. Cada una a su manera.




http://www.imow.org

1 comentarios:

Karl dijo...

Algo mio :P

Erase una vez
Erase una vez una niña tan diferente, que fue a la escuela, saco buenas notas, sus maestros la querían, sus compañeras respetaban su amistad, los compañeros la trataban por igual, sus padres confiaban en ella, gracias a sus notas, estudio donde quiso, desarrollo su gusto por aprender mas, por leer y opinar, por hacer respetar su opinión, quiso estudiar finanzas y gracias a sus calificaciones logro una beca para el extranjero, siendo de las alumnas mas brillantes, termino dando el discurso de graduación, en su vida personal, iba a fiestas, siempre dejando a su criterio la hora que tenia que regresar a casa, si bien salía con chicos estos nunca le quisieron imponer caprichos, si bien se enamoro varias veces, sabia que la vida es mas hermosa, para encerrarla en días, consiguió un trabajo de lo mas estimulante con alta responsabilidad, un gran sueldo y prestaciones, cuando hubo tenido 26 y con varias relaciones, muchísimos conocidos, grandes amigos y amigas, encontró el amor y se caso, después de 3 años tuvieron su primer hijo, y fue cuando le surgió la oportunidad de ser encargada de una división regional de la empresa para la que trabaja, en cuanto se lo comunico a su esposo este solo le dijo "¿cuando nos vamos?", después de 7 años de excelente administración, le ofrecieron el cargo el directora financiera de la junta directiva de la empresa, había ya tenido la fortuna de haber sido madre por segunda vez, esta vez de una mujercita, creando una estrategia de pagos puntales, reestructuro la deuda de la empresa, logrando aumentar la liquidez de la misma, lo que se tradujo en un aumento del 27% por 5 años de precio de la acción, entendiendo que ser CEO seria demasiado absorbente, decidió renunciar a su empleo, pero sabiendo de su capacidad se le ofreció un puesto honorario en el consejo directivo de la empresa, ella a su vez fundo una empresa consultora, que ayudaba a pymes a llegar a los recursos de instituciones financieras internacionales, empezó a escribir cuentos para niños, y hacer artículos para diferentes periódicos, hubo de hacer muchas cosas estoy seguro, hubo de tener malos momentos no lo dudo, hubo de sentirme perdida mas de una vez, hubo de haberme visto en alguna de mis otras vidas, hubo de ser que ella envejeció, y cuando murió, nietos, esposo; y un mundo de gente sonrió al recordarla, erase se una vez una mujer tan diferente, que vivió y creció, maduro y envejeció y murió, sabiendo que era mujer y nunca mas nadie hizo referencia a este hecho.